PATRIMONIO NATURAL
PATRIMONIO NATURAL
Está constituido por monumentos naturales construidos por formaciones
físicas y biológicas, es decir, éstas fueron creadas poco a poco a lo largo del
tiempo por la naturaleza, teniendo después estas formaciones un valor universal
excepcional desde el punto de vista estético y científico. El patrimonio
natural lo constituyen las reservas de la biosfera, los monumentos
naturales, las reservas y parques nacionales, y los santuarios de la
naturaleza también se dice que este patrimonio se ha perdido mucho.
Las formaciones geológicas o fisiológicas y las zonas estrictamente delimitadas constituyendo el hábitat de especies de animales y vegetales amenazados de desaparición tienen un valor desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación de las mismas.
Teniendo como resumen todos los animales, plantas, territorios y conjuntos de estos tres grupos hacen
que signifiquen valores universales en cuanto a la protección y conservación de
especies animales y vegetales en peligro de desaparición o paisajes integrales en peligro de
destrucción o transformación son en términos generales un patrimonio natural
cuya custodia en la conservación o en su caso multiplicación es responsabilidad
de una nación ya que dicho patrimonio debe de
permanecer igual en su raíz biológica donde se encuentre como un pueblo o
una ciudad y por lo tanto debe seguir perteneciéndole evitando su desaparición
de manera que se mantenga para las generaciones futuras. Incluye obras
arquitectónicas y ambientes naturales excepcionales. Las construcciones humanas
deben ser representativas de una cultura para considerarse patrimonio.
El Parque
Nacional del Teide
ocupa la zona más alta de la isla de Tenerife y de España (en Canarias). Declarado el 22 de enero de 1954como Parque
Nacional del Teide, es el mayor y más antiguo de los
parques nacionales de las Islas Canarias y el tercero más antiguo
de España. En 2007 fue declarado Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO y también desde ese año el Parque Nacional del
Teide es considerado como uno de los 12 Tesoros de España.
En esta zona se encuentra el volcán del Teide (en guanche y originariamente, Echeyde o Echeide)
que con sus
3.718 metros, es el pico más alto de Canarias, de España y de cualquier tierra
emergida del Océano Atlántico.
Es además, el tercer volcán más grande del mundo desde su base en el lecho
oceánico, sólo superado por el Mauna Kea y el Mauna Loa en Hawái. La altura del Teide convierte además a
la isla de Tenerife es la décima isla
más alta de todo el mundo. Junto al Teide se encuentra la segunda
montaña más alta del Archipiélago Canario, el Pico Viejo con 3.135 metros sobre el
nivel del mar, siendo ambos las únicas montañas canarias que sobrepasan los
3.000 metros de altitud.
El Parque Nacional
del Teide, fue en 2008 el Parque Nacional más visitado de los
cuatro con los que cuentan las Islas Canarias con un total de 2,8 millones de
visitantes, según datos del Instituto
Canario de Estadística (ISTAC)4 siendo además el Parque Nacional más visitado de España,el
más visitado de Europa y el segundo
del mundo con 3.142.148 visitantes en 2007.
BIODIVERSIDAD:
En el Parque Nacional
del Teide se suman un total de 168 plantas superiores. De ellas, 58 son
consideradas plantas endémicas canarias. En la actualidad, según el Catálogo
Nacional de Especies Amenazadas, tres especies vegetales se encuentran en
peligro de extinción y otras doce en situación vulnerable. Para muchos
endemismos, las paredes y oquedades que las piedras de las Cañadas conforman,
suponen un verdadero refugio para su conservación. Destaca por ejemplo el tajinaste
rojo (Echium wildpretii), la jara de Las Cañadas (Cistus
osbeckifolius), el rosal del
guanche (Bencomia exstipulata), en grave
situación pues su población no supera los 50 ejemplares, el alhelí del Teide (Erysimum scoparium), la hierba
pajonera (Descurainia bourgaeana), la retama del
Teide (Cytisus supranubius ) y la escasa Helianthemum
juliae. Superando los 2.400 m de altitud crece una planta muy frágil y
delicada, la violeta del
Teide (Viola cheiranthyfolia). Ésta, no
sólo es una de las pocas plantas que habita en la alta montaña, sino que además
se encuentra dentro del enorme grupo de plantas que florece a mayor altitud de
todo el territorio nacional.
FAUNA :
La fauna vertebrada del Parque es reducida y poco llamativa; el inventario total del Parque apenas alcanza las 30 especies, si bien destaca el hecho de que varias son endemismos canarios, bien a nivel de especie o de subespecie Aquí existen 3 especies endémicas de reptiles: un lagarto, una salamanquesa o perenquén y un eslizón o lisa. El lagarto tizón (Gallotia galloti galloti) es el animal más emblemático del Parque
Los machos pueden rebasar los 30 cm de longitud, y se adornan con llamativas agallas de color azul violáceo en ambos lados del cuello. Los invertebrados del Parque forman parte de su dieta; a su vez, el lagarto forma parte de la dieta de muchas aves que sobrevuelan el Parque.
Los machos pueden rebasar los 30 cm de longitud, y se adornan con llamativas agallas de color azul violáceo en ambos lados del cuello. Los invertebrados del Parque forman parte de su dieta; a su vez, el lagarto forma parte de la dieta de muchas aves que sobrevuelan el Parque.
El perenquén (Tarentola delalandii), gekónido endémico de Tenerife y La Palma, y la lisa (Chalcides viridanus viridanus) son bastante escasos en el Parque.
MAMÍFEROS
Los murciélagos, representados por 5 especies, son los únicos mamíferos nativos del Parque. El Orejudo canario (Plecotus teneriffae) es un endemismo canario, mientras que el murciélago de Madeira (Pipistrellus maderensis) es endémico de Madeira y Canarias. El nóctulo pequeño (Nyctalus leisleri) es la especie más frecuente.
Las restantes especies de mamíferos han sido todas ellas introducidas: el muflón, el conejo, el ratón casero, la rata de campo, el gato cimarrón y el erizo moruno. El muflón de Córcega (Ovis musimon) fue traído a la isla con fines cinegéticos en 1970; su población actual en el Parque se estima cercana a los 500 individuos.
MAMÍFEROS
Los murciélagos, representados por 5 especies, son los únicos mamíferos nativos del Parque. El Orejudo canario (Plecotus teneriffae) es un endemismo canario, mientras que el murciélago de Madeira (Pipistrellus maderensis) es endémico de Madeira y Canarias. El nóctulo pequeño (Nyctalus leisleri) es la especie más frecuente.
Las restantes especies de mamíferos han sido todas ellas introducidas: el muflón, el conejo, el ratón casero, la rata de campo, el gato cimarrón y el erizo moruno. El muflón de Córcega (Ovis musimon) fue traído a la isla con fines cinegéticos en 1970; su población actual en el Parque se estima cercana a los 500 individuos.
FAUNA INVERTEBRADA
En contraposición a la pobreza de la fauna vertebrada, destaca la enorme riqueza en especies de la invertebrada, y dentro de este grupo, los insectos, representados por más de 700 especies, en su mayoría endémicas y de gran valor científico.
Los grupos mejor representados son arañas, escarabajos, dípteros, hemípteros e himenópteros. En todos ellos se observan unos niveles de endemicidad extraordinarios, los cuales de forma global superan el 40%, existiendo 70 especies exclusivas del Parque Nacional.
La exuberante floración que muchas especies vegetales exhiben en primavera atrae a toda una multitud de insectos florícolas entre los que abundan trips, chinches, escarabajos, mariposas, avispas, etc. A las flores acuden también una gran cantidad de artrópodos predadores, entre los que destacan varias especies de arañas.
Una de las especies más comunes durante la primavera y el verano es la abeja de la miel Apis mellifera, cuando los apicultores trasladan sus colmenas a la zona de El Portillo, atraídos por la alta calidad de la miel que se obtiene de las flores de la retama.
Los grupos mejor representados son arañas, escarabajos, dípteros, hemípteros e himenópteros. En todos ellos se observan unos niveles de endemicidad extraordinarios, los cuales de forma global superan el 40%, existiendo 70 especies exclusivas del Parque Nacional.
La exuberante floración que muchas especies vegetales exhiben en primavera atrae a toda una multitud de insectos florícolas entre los que abundan trips, chinches, escarabajos, mariposas, avispas, etc. A las flores acuden también una gran cantidad de artrópodos predadores, entre los que destacan varias especies de arañas.
Una de las especies más comunes durante la primavera y el verano es la abeja de la miel Apis mellifera, cuando los apicultores trasladan sus colmenas a la zona de El Portillo, atraídos por la alta calidad de la miel que se obtiene de las flores de la retama.
FLORA:
En el Parque Nacional las especies vegetales están completamente adaptadas a las rigurosas condiciones de existencia como son la altitud, fuerte insolación, amplitud térmica y escasez de humedad. La vegetación ha ido colonizando poco a poco este mundo de lava, enraizándose en un suelo casi inexistente, pero rico en nutrientes y minerales, donde los líquenes suelen constituir el único tapiz vegetal de flora no vascular
que cubre las coladas recientes del Parque. De esta forma, la diversidad en especies vegetales del Parque Nacional del Teide llama la atención por su riqueza, albergando abundantes endemismos, tanto de carácter insular y regional, como local.
AUTORA: LORENA BUSTAMANTE CAJA
Comentarios
Publicar un comentario